Datos obtenidos en el estudio
El primer estudio distingue entre días Soleados, Nublados y Muy Nublados y los relaciona con las variables “se enciende la luz y se apaga a una hora”, “se enciende y no se apaga” y “no se enciende”.
La síntesis de los datos del estudio, en la que se comparan los niveles de nubosidad con el curso y la hora, se presentan en la siguiente gráfica:
La síntesis de los datos del estudio, en la que se comparan los niveles de nubosidad con el curso y la hora, se presentan en la siguiente gráfica:
ConclusionesConclusión del estudio
Hemos encontrado una relación positiva entre el curso y su ubicación con la hora a la que se apaga la luz, para tomar luz del día. Los cursos que reciben mayor cantidad de luz tienen una orientación bioclimática en dirección Norte – Sur, y grandes ventanas. Conclusión estructural El curso que apaga la luz a más baja hora de la mañana es 3º y 4º PDC (08:50 H). Antes del recreo lo apagan: 3º, 4º y 5º Infantil (11:00, 11:15 y 10:00 H) 4º Primaria (10:45 H) 1º ESO A, B y C (09:35, 11:00 y 10:35 H) 1º ADM. (11:05 H) 1º ADM. Y FIN. (10:41 H) El curso que apaga la luz más tarde es 3º ESO A (13:00 H), porque se encuentra en dirección Este – Oeste, sus ventanas están solo en uno de los muros y son de tamaño pequeño. Después del recreo, apagan las luces cursos con pequeñas ventanas y una ubicación poco bioclimática, como son: 2º ESO (A y B), 3º ESO (A, B y C), 2º ADM. Y FIN. Conclusión Final Observando los resultados obtenidos, estimamos conveniente continuar con el desarrollo de este estudio, como así estamos haciendo en todas las aulas de Primaria y Secundaria. El siguiente estudio a realizar sería contrastar los datos obtenidos con la factura de luz del Centro para ver si hay alguna relación entre la bajada de coste en dichas facturas por la concienciación del alumnado en apagar las luces. Se cree que el mero hecho de comprometer a los cursos en la anotación de los datos que iban generando, ha servido de concienciación para un uso más responsable de la luz. De los datos se desprende que el nivel de luz solar ha servido para no encender las luces y cuando el cielo estaba nublado, se ha mantenido la luz encendida hasta que la luz solar daba la posibilidad de apagarlas. El compromiso de apagar las luces debe haber servido para ahorrar en la factura eléctrica y también supone un ahorro energético que favorece el cuidado del medio ambiente. Autores de la investigación Patricia Cámara Cámara Francisco Javier Sánchez Sánchez-Cañete
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